viento tibio,
del sudeste
sopla, arrinconando a la alborada
en donde las tempestades se amansan,
solas
de a una por vez

el miedo sobrevuela, apenas la luz se le escapa
al silencio
regresa la correntada, con las manos llenas
de melodias
para armar

una bocanada
de cuarto menguante
es
como una vida entera

[sin respirar]