Margaritas para los Chanchos

te amo te odio dame más

Sin dudas, concebir a el arte como una de las formas mas primitivas de expresión del ser humano, nos brinda la posibilidad de ubicar al artista, no solo en su rol de “comunicador” si no también de replantearnos el inexorable poder que en sus manos genera el hecho artístico en si mismo. Lo posible, lo efímero, lo conjugado, lo horrible, lo inteligible, lo abismal entre otras particularidades, me hacen pensar al arte como “infinito-eterno”.
A lo largo de la historia, los pueblos latinoamericanos, como otros tantos del mundo entero, fueron victimas de atropellos hacia sus derechos humanos, presos de regimenes políticos opresores que desbastaban a su paso cualquier indicio de Arte en si mismo, considerándolo un enemigo intimo para la civilización
Pese a esto y Jugando con sus propias reglas, se escabulló por doquier haciendo siempre de las suyas, logrando ser muchas veces la única esperanza con las que contaban aquellos “que debían ser callados”.
Quizás el trabajo de los aparatos ideológicos del Estado fue siempre el mismo: anular en todos sus sentidos la expresión artística popular (hablo de popular porque creo firmemente en el arte propio, fiel a nuestras raíces; Jauretche denominaría así “lo universal visto por nosotros”) debido a que el miedo a lo impredecible, a lo revolucionario, dio siempre la pauta para que primaran las acciones de reprimendas reaccionarias ante cualquier resurgimiento o levantamiento de índole artística.
Igualmente, me gustaría considerar al arte, como aquel que siempre le mojo la oreja al orden establecido, aquel que siempre nos permitió discurrir contra lo formal, lo reglamentado, lo convencional. Dejar de lado las reglas sociales impuestas y determinar nuestros propios movimientos, borronear el papel en donde creamos la construcción o desconstruccion que nos imprime la realidad a diario.
Concibo Arte como liberación, como paliativo terapéutico social, como la oposición al silencio. No existe tal silencio en donde hay un artista cultivando su obra. La magnitud del artista en pleno proceso creativo, es la música de fondo que resuena en el aire ante cualquier obra de arte, por más mínima que sea.
Admiro el arte como transformador social, como generador de cambios a nivel ínter subjetivo y porque no para considerarlo como puente entre individuo-comunidad, un modo de integración para aquellos que la sociedad siempre marginó.
Debemos empezar a descubrir las talentos innatos que se esconden, discriminados por no pertenecer a esa clase social que, como bien diría Bourdieu “es la que perpetua su hegemonía en el campo, no solo económico sino también cultural”.

Amen.

Preta


Poco se habla
de las montañas proa del cuerpo
estilete de leche
ondulación permanente
buen vino
pezón
pez
son
saciedad

Una madre se oculta
tras los rojos botones
que alimentan o excitan?
La succión es un rito ancestral
solitario
el filosofo dijo:
nada es mas importante
que una teta besada
en el lugar y el momento oportuno
un ascensor que se para en el quinto piso
en el baño del colegio
en el recreo largo de los medios días
la plaza sin faroles
de domingo a la noche
la matinée del barrio
con la Sarli en los ojos
y la mano atrevida
buscando la entrepierna.

Una teta besada roe montañas
le devuelve a la Boca
el oficio terrestre de comer otro cuerpo
la teta en su lenguaje
manantial increíble
todo lo purifica
no importa la textura
o el tamaño que tengan
en los pueblos se escucha
el rozar de las tetas
en las siestas de marzo
pienso que
hay hasta tetas
arrastrando mujeres
por las calles desiertas
de las grandes ciudades.

El mundo ha conseguido reducir
a fuerza de mordiscos y cobalto
tanto riesgo de cáncer
mala hormona
pero a que precio tan alto
y desmedido
¿ alguien puede besarme las tetas que me faltan?.


reynaldo sietecase.