Despliega, todos sus brazos
Afuera amanece en suspenso
Las constelaciones frías, como la niebla
En nebulosa

la arena quema, entre sus dedos
desarma, con todas sus luces
los ritmos,
esa forma rara de esconderse
en la oscuridad

La noche cae, como en un rito eterno
a beber de su propia piel
como un misterio
acechando todo

La noche tiene también, otras memorias,
Y sabe de otro dolor

La noche evoca su propia historia
mirando como la luna,

susurra
Cosas extrañas
Al pasar