Un día de éstos
Alguien va a acertar con nosotros
Y nos vamos a llevar una sorpresa

Sacudirán sus gabanes en nuestras frentes marchitas
Y dirán que todo ha muerto ya

Abrirán oscuras crueldades
Sobre camas frías
Sin gente
Sermonearan nuestros pasos
A la luz de las armas
Quebraran con eléctrica música
Nuestras genuinas muestras de libertad
Ansiosos sepultaran a las masas desclasadas
Bebiendo en sus rotas copas de amistad

Porque hay demasiada gente allí
No como uno,
No como aquel
Gente de subsuelo, de diván
Trozos de carne viva
Que merodean
Creen en la eternidad y en llegar a fin de mes
Gente que aun muerta, sigue viva
Algunos
Ni siquiera gente aún
Solo humanos que desean y sueñan con el elixir
Paralíticos, incapaces de dormir


Un día se darán cuenta de nosotros
Y nos acorralaran con histerias patológicas
Desnudando el mercurio
De aquellas voces ocultas
Que tanto pregonaban
A su pesar

Ese día, tan usual
De gente común
(Que suele ser fanática de otra gente más común)
Ese día, se darán cuenta de nosotros
Y nos vamos a llevar una sorpresa.