Rozaste mi frente con un beso
y tu viernes, tan eterno
grabado para siempre
en el vuelo nocturno de
mis pupilas
un viernes cualquiera
una quimera de nadie
luces de neon
mentiras sin dueños
palabras que abrazan
y tu beso ahì, con sabor premeditado
Cronicas de un viernes por la madrugada, en un salon rodeado de gente sin cara, portadores sutiles de sonrisas plateadas.
y èl
expectante,diriamos que magico
con la cerveza helada en la mano
y el cigarrillo deformando la imagen del barman
charlando de no sè què
con no sè quien.
Pensando en que lo voy a escribir.