No viò las hormigas
al parir, no!
y ni siquiera pisò
el suelo que yacia
bajo sus pies
Las hojas, secas
se petrificaban
sobre el agotado/verde
mientras afuera
el impaciente rio
aplacaba la sonoridad/grave
de gente sin forma
Un muchacho austero
yacia dibujando flores de carton
-Es para tus muertos -dijo
y el eco de la sonrisa/
tiño la tarde de azul